viernes, 20 de diciembre de 2013

nada que hacer



¿Es esto una vocación?


.


.
Porque si lo es debo reconocer que me equivoqué con la mía. ¿Estaré a tiempo de rectificar? Y... si es una vocación ¿cómo puedo rentabilizarla? Quiero decir que las vocaciones han de devenir en una ocupación profesional, ¿no? y una ocupación profesional sirve para “realizarse” personalmente pero también para vivir de ello, ¿No es cierto? Más preguntas: vivir de ello significa que puedes comerciar con ello; que lo que tienes es susceptible de intercambio y que por tanto a alguien que tenga lo que tú necesitas le va a interesar lo que tú ofreces y así hasta llegar a viejitos los dos y  todos los que se vayan sumando. Ahora bien (aquí viene la pregunta) Si lo que haces no genera ese tipo de interés – y puede que ningún otro – en los que te rodean.... ¿estamos hablando de una vocación o de un estilo de vida o de una quimera o de una memez o de qué estamos hablando?

.



En fin... ¿de qué estamos hablando? Bueno, en concreto de lo que estoy hablando yo es que lo que más me gusta  últimamente es sentarme y no hacer nada. ¿Conocéis alguna empresa pública o privada en donde estén interesados? No, no estoy casado con ningún gerifalte... lo mío es a pecho descubierto.... ¡Si!... no... no me vale colocarme de cajero nocturno en un parquin, ni  exponerme a mí mismo  a modo de  instalación conceptual... lo que yo pretendo es ejercer desde mi sillón y si además llueve, como lo hace  ahora, todavía mejor.

.









.

No hay comentarios: